El Monte Saint Michel es un islote rocoso rodeado de una maravillosa bahía, escenario de las mayores mareas de Europa. Se encuentra al noroeste de Francia en la región de Normandía a 4 horas en carro desde Paris.
El monte y su bahía, clasificados desde 1979 como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, aloja una majestuosa abadía construida en los años 700.
Se dice que este lugar mágico habría inspirado a Walt Disney para crear su famoso castillo de la bella durmiente. Que opinan?
El Monte Saint Michel es una de esas imágenes icónicas que aparece cuando se buscan distintos lugares para visitar en Francia. De hecho, es el quinto lugar más visitado de Francia: entre 2,5 y 3 millones de personas lo visitan cada año.
La Abadía en la cima del Monte Saint Michel siempre ha estado en nuestra lista de deseos, pero nunca habíamos tenido la oportunidad de visitarla en nuestros otros viajes a París. En este viaje reservamos 2 días más para visitarla desde París.
Lo hicimos como una visita de 2 noches / 1 día completo para tomarnos el tiempo de recorrer sus empinadas calles que conducen hasta la Abadía, dedicarle el tiempo para conocerla, pasear por sus callejones al final de la tarde cuando casi no hay turistas, comer en uno de los restaurantes en el islote y tomar fotos desde afuera a diferentes horas con diferentes luces y paisajes. Definitivamente merece la pena visitarla con tiempo y no intentar hacerlo en una excursión de un solo día desde París.
Cómo llegar a Monte Saint Michel
Hay varias opciones para llegar al Monte Saint Michel: se puede alquilar carro y conducir 340 kilómetros en +4 horas desde París, se puede reservar un viaje turístico guiado en autobús desde París, incluso se puede volar desde el aeropuerto Charles De Gaulle a la cercana ciudad de Rennes en un vuelo de 1 hora o se puede tomar una combinación de tren y autobús directamente desde la estación de tren de Montparnasse en París.
Nosotros optamos por el tren y el autobús. Los trenes en Francia son muy frecuentes, muy rápidos, cómodos y llegan a todas partes dentro del país. Francia cuenta con 2,7 millones de pasajeros al día en los más de 14.500 trenes que circulan diariamente por su red ferroviaria.
Website para comprar los tiquetes de tren: SFNC Connect
Desde nuestro hotel en París tomamos el metro hasta la estación de Montparnasse, desde donde subimos al TGV con destino a Rennes. Tras 1 hora y 40 minutos llegamos a la estación de Rennes y una vez allí tomamos un BUS KEOLIS hasta el Monte Saint Michel. Al bajar del tren en Rennes hay que tomar la salida norte de la estación, girar a la derecha y seguir las indicaciones hacia “Gare Routière” para tomar este bus.
Los buses funcionan 4 veces al día y tardan 1 hora hasta La Caserne (Monte Saint Michel).
Dónde alojarse
Recomendamos alojarse fuera del Monte Saint Michel, en la pequeña ciudad de La Caserne, donde encontramos restaurantes, tiendas y hasta un pequeño supermercado. Es más barato que alojarse en un hotel dentro de la parte amurallada en el islote del Monte Saint Michel y, además, se puede contemplar la espectacular vista de la Abadía en la cima de la roca desde el exterior.
Nosotros nos quedamos en el Hotel de la Digue, queda justo a la entrada del entablado de madera del dique puente-pasarela que conduce al icónico islote rocoso que aloja la Abadía. Este recorrido se puede hacer a pie o también existe un pequeño bus gratuito llamado “Le Passeur” que pasa cada 15-20 minutos para llevar y recoger turistas hacia/desde la entrada de las murallas del Monte Saint Michel. También hay una carroza, gratis también, empujada por percherones que hace el mismo recorrido.
Algunas opciones de alojamiento en La Caserne:
Visita del Monte Saint Michel
El entablado de madera del dique es la calzada que permite a los visitantes caminar sobre la bahía, o subirse a “Le Passeur” en dirección al islote. Una vez entramos al Monte Saint Michel la primera zona que quisimos explorar fueron las murallas que sirvieron para defender a sus habitantes de las invasiones de los ingleses que lucharon contra los franceses en la denominada guerra de los 100 años.
El restaurante La Mere Poulard es un gran lugar para el almuerzo y/o la cena. Esta famosa posada y restaurante abrió sus puertas en el año 1888 por Victor Poulard y su esposa Annette quien dedicó su vida a la preparación de comidas para los peregrinos y visitantes. Con el paso del tiempo este restaurante se ha convertido en una leyenda y símbolo de la tradición culinaria francesa.
La calle principal del islote se llama Le Grand Rue y está repleta de tiendas para turistas, hoteles, posadas, restaurantes y museos. Esta calle conduce a la iglesia de Saint Pierre que se remonta al siglo 15 y la cual fue originalmente la iglesia de los habitantes del islote.
Saliendo de la iglesia de Saint Pierre uno gira a la izquierda y sube por las escaleras empinadas y se llega a la taquilla para entrar y visitar la Abadía
Camino hacia la Abadía, nos topamos con un cementerio con magníficas vistas de la bahía y el entablado de madera sobre el agua que conduce al Monte Saint-Michel.
La Abadía
La historia del Monte Saint Michel se remonta unos 1300 años y según la leyenda el Arcángel Miguel se le apareció al obispo San Euber, de la ciudad vecina de Avranches, y le pidió que construyera un santuario en su nombre en la cima de la roca. Es así como en el año 966 un grupo de benedictinos comenzó a construir una iglesia y poco después una comunidad comenzó a desarrollarse en la base de la montaña para dar la bienvenida a los peregrinos que la visitaban.
A medida que el sitio se hizo más popular y aumentó la cantidad de peregrinos que lo visitaban cada año el rey Felipe Augusto de Francia donó una gran suma de dinero para restaurar La Abadía en el estilo gótico que vemos hoy.
No cabe duda que esta Abadía representa una maravilla técnica y arquitectónica. La Abadía tiene varios niveles que muestran el estilo de vida monástico que se desarrolló a lo largo de los siglos. Al visitar la Abadía exploramos las capillas de la iglesia y la terraza occidental con vistas a la hermosa bahía donde se cruzan las fronteras de Bretaña y Normandía.
El tour también incluyó la visita a la cripta y al claustro de la Abadía cuya función obedeció a una actividad puramente espiritual: la meditación de los monjes. Tres arcos dan al mar y al vacío, concebidos originalmente como la entrada de la sala capitular que finalmente nunca fue construida. Las columnas del claustro se construyeron con piedra caliza importada desde Inglaterra.
En el centro hay un jardín de estilo medieval recreado en 1966 por el monje benedictino Bruno de Senneville, gran estudioso de la botánica.
Horario de visitas de la Abadía:
- De Mayo 1 a Agosto 31, de 9 AM a 7 PM
- De Septiembre 1 a Abril 30, de 9:30 AM a 6 PM
- La Abadía cierra Enero 1, Mayo 1 y Diciembre 25.
TIPS para visitar Saint Michel
Otra actividad que recomendamos en el Monte Saint Michel es caminar sobre la bahía cuando la marea baja lo permite. Tengan en cuenta que este es un territorio que vive las mayores mareas de toda Europa continental por lo que la travesía debe hacerse con un guía. La actividad se hace descalzos y es muy agradable.
Llevar zapatos cómodos, las calles en el Monte Saint Michel son empinadas y empedradas.
Probar una deliciosa comida en uno de los restaurantes de La Grande Rue.
Al visitar la Abadía, asegúrense de ser silenciosos y respetuosos.
Cruzar a pie desde La Caserna a través del entablado de madera , desde donde la panorámica del islote es impresionante.
La mejor época para visitar el Monte Saint Michel es entre Mayo y Septiembre, cuando el tiempo es agradable y suave. Sin embargo, este es el tiempo de mayor afluencia de turistas.
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